Vejigas en la boca de un bebe
Causas de la obstrucción urinaria en el niño
La gastrosquisis se produce cuando un bebé nace con los intestinos que sobresalen a través de un agujero en la pared del vientre cerca del cordón umbilical. A veces también sobresalen otros órganos. La gastrosquisis es una enfermedad potencialmente mortal que requiere tratamiento inmediato.
Los médicos no saben por qué se produce la gastrosquisis. Probablemente se deba a una combinación de factores genéticos y ambientales. Durante el embarazo, los intestinos crecen correctamente al principio, pero luego no vuelven a entrar en el vientre como suelen hacerlo.
Es posible que los intestinos de un niño con gastrosquisis no funcionen bien incluso después de volver al vientre. Por eso, pasar a un bebé de la alimentación por vía intravenosa a la alimentación por boca puede llevar mucho tiempo. Puede pasar un mes o más antes de que los intestinos puedan absorber los nutrientes lo suficientemente bien como para mantener al bebé sin ayuda de la vía intravenosa.
Un bebé cuyo intestino delgado sano es mucho más corto de lo normal puede padecer una rara afección denominada síndrome de intestino corto (o síndrome del intestino corto). Esto significa que el bebé no puede absorber suficientes nutrientes de los alimentos digeridos para crecer y desarrollarse. Esto puede ocurrir si:
Signos de obstrucción urinaria en el niño pequeño
Los riñones y el sistema urinario mantienen el equilibrio de los fluidos y las sustancias químicas naturales del cuerpo. Hay varios tipos de obstrucciones que pueden desarrollarse mientras el bebé está en el útero y que impiden que la orina salga del cuerpo del bebé. Esto puede provocar una inflamación en la vejiga del bebé (donde se almacena la orina), los uréteres (tubos que conectan la vejiga y los riñones) o los riñones (órganos que filtran los productos de desecho de la sangre).
Antes de salir del hospital, un bebé con obstrucción de orina puede orinar sólo en pequeñas cantidades o no orinar en absoluto. Como parte del examen rutinario del recién nacido, el médico puede palpar un riñón agrandado o encontrar una uretra cerrada, lo que puede indicar una obstrucción de la orina. A veces, la obstrucción de la orina no es evidente hasta que el niño presenta síntomas de una infección del tracto urinario (ITU).
Si estos síntomas persisten, el niño debe acudir al médico. Un niño de 2 meses o menos con fiebre debe acudir a un médico inmediatamente. El médico pedirá una muestra de orina para analizar la presencia de bacterias.
Vesicostomía en adultos
Los niños pueden sufrir daños renales a causa de una infección urinaria (ITU) recurrente que no ha sido diagnosticada a tiempo ni evaluada posteriormente. Las complicaciones de una ITU incluyen daño renal (riñón) e hipertensión (presión arterial alta). Los bebés y los niños pequeños son los que corren mayor riesgo de sufrir daños renales. La mayor incidencia de anomalías subyacentes del tracto urinario, como el reflujo vesicoureteral, también se da en este grupo de edad. Al reconocer rápidamente y tratar adecuadamente la ITU, el médico minimiza el riesgo de lesiones en los riñones.
La Academia Americana de Pediatría ha elaborado recientemente una guía práctica para el diagnóstico, el tratamiento y la evaluación de la ITU en bebés y niños pequeños de 2 meses a 2 años de edad. La guía recomienda que cualquier niño pequeño con fiebre inexplicable sea evaluado para detectar una ITU. Los lactantes con una ITU suelen presentar signos y síntomas inespecíficos, como irritabilidad, vómitos, diarrea y retraso en el desarrollo. Por lo tanto, el médico debe mantener un alto índice de sospecha para diagnosticar la ITU. Debe obtenerse un cultivo de orina antes de iniciar los antibióticos.
Problema de orina en el bebé
La infección que sube por los uréteres hasta los riñones se llama pielonefritis y suele ser más grave. Provoca muchos de estos mismos síntomas, pero el niño suele tener un aspecto más enfermizo y es más probable que tenga fiebre (a veces con escalofríos), dolor en el costado o la espalda, cansancio intenso o vómitos.
Las infecciones urinarias son mucho más frecuentes en las niñas porque la uretra de éstas es más corta y está más cerca del ano (por donde salen las cacas). Los niños menores de un año no circuncidados también tienen un riesgo ligeramente mayor de sufrir una ITU.
La forma de tomar una muestra depende de la edad del niño. A los niños mayores les basta con orinar en un vaso estéril. En el caso de los niños más pequeños que llevan pañales, suele ser preferible utilizar un catéter. En este caso, se introduce un tubo fino en la uretra hasta la vejiga para obtener una muestra de orina “limpia”.
La muestra puede utilizarse para un análisis de orina (una prueba que comprueba microscópicamente la presencia de gérmenes o pus en la orina) o para un cultivo de orina (que trata de cultivar e identificar las bacterias en un laboratorio). Saber qué bacterias están causando la infección puede ayudar al médico a elegir el mejor tratamiento.