Rehabilitación olfatoria
Esperanza para los pacientes de COVID-19 que han perdido el sentido del gusto
Después de una laringectomía total, se ha informado de la disminución de la función olfativa y de la reducción del volumen del bulbo olfativo debido a la privación olfativa causada por la interrupción del flujo de aire nasal. Existen pruebas de que el sistema olfativo puede modularse mediante la exposición repetida a los olores en un procedimiento denominado entrenamiento olfativo. Sin embargo, no se sabe si es posible recuperar el volumen perdido del bulbo olfativo eliminando la privación olfativa mediante la rehabilitación olfativa mucho tiempo después de la laringectomía.
Las posibles causas de la disfunción olfativa de los participantes en el estudio se evaluaron mediante la recopilación de una anamnesis detallada. Como pruebas olfativas, se realizaron pruebas de umbral de butanol ortonasal y de discriminación de olores. Se calcularon los volúmenes tridimensionales del bulbo olfativo mediante segmentación manual en imágenes de resonancia magnética coronal ponderadas en T2. En la rehabilitación olfativa, se aplicaron cuatro olores diferentes a todos los pacientes por vía ortonasal, utilizando una técnica de derivación laríngea durante 30 minutos al día durante 6 meses. Se realizaron pruebas olfativas antes de la rehabilitación y después de 6 meses de rehabilitación, y se realizaron mediciones del volumen del bulbo olfativo mediante imágenes de resonancia magnética.
La utilidad de las células madre olfativas adultas en la médula espinal
Una de las causas más comunes de la pérdida de olfato es la infección del tracto respiratorio superior. Estos trastornos pueden ser cuantitativos (hiposmia o anosmia) o cualitativos (parosmia o fantosmia). Se ha constatado que la pérdida de olfato es un signo clínico importante y frecuente de la infección por Sars Cov2 (más del 50% de los pacientes examinados en el CHU de Nancy). La recuperación espontánea sigue siendo posible. Suele producirse en el primer mes. Pero cuando los síntomas persisten, el manejo terapéutico de las anosmias post-virales está poco codificado en la literatura. La rehabilitación olfativa podría permitir una recuperación más rápida y de mejor calidad, pero los protocolos publicados son numerosos y sólo se han podido probar en pequeñas series no homogéneas de pacientes (mezcla de hipo-ansmia post-viral y post-traumática). El aumento significativo de la población de pacientes que padecen anosmia postviral a raíz de la situación actual de pandemia permite plantear un estudio prospectivo destinado a comparar dos protocolos de rehabilitación olfativa: «clásico» e «intensivo» en una población de pacientes que sólo sufren hipoanosmia postviral.
Autorrehabilitación olfativa tras la anosmia
Una encuesta epidemiológica demostró que la incidencia de las disfunciones olfativas es mucho mayor de lo que se suponía anteriormente. La prevalencia estimada de la hiposmia es de hasta un 15% y la anosmia funcional es de un 5% en la población general.1 Estos trastornos pueden dar lugar a malnutrición, intoxicación alimentaria, pérdida de peso, depresión y otras alteraciones.2
Los receptores de olores expresados en los cilios neuronales olfatorios dentro del epitelio olfativo detectan los olores en primer lugar. En comparación con todos los demás nervios craneales, el nervio olfativo (ON) es único debido a su capacidad inherente de regeneración, y probablemente se regenera durante toda la vida de un ser humano.3 Se han propuesto varias estrategias terapéuticas basadas en la plasticidad del ON, pero la validez de la mayoría de esos regímenes es incierta. Por lo tanto, explorar los mecanismos del ON y encontrar un tratamiento nuevo y eficaz de la disfunción olfativa es un enfoque racional.
El entrenamiento olfativo (OT) puede llevarse a cabo fácilmente y tiene pocos efectos secundarios. El principio básico es que los pacientes huelan diferentes olores de forma repetida y organizada durante un largo periodo de tiempo.4 El entrenamiento olfativo es un tratamiento realista con gran potencial en pacientes con disfunción olfativa. Varios estudios han demostrado que la disfunción olfativa debida a una infección del tracto respiratorio superior, a un traumatismo, a trastornos neurológicos o a trastornos idiopáticos puede mejorarse con la OT, en particular para mejorar la capacidad de discriminar e identificar olores. El mecanismo exacto por el que la terapia ocupacional mejora la función olfativa no está claro. Sin embargo, se cree que está asociado a la neuroplasticidad del sistema olfativo, lo que proporciona una nueva idea para el tratamiento de la disfunción olfativa.
Seminario web de sensibilización sobre la anosmia
El entrenamiento de rehabilitación de la capacidad olfativa ha surgido como una técnica de intervención para el tratamiento de la pérdida de olfato. El concepto en el que se basa la rehabilitación olfativa es similar al tratamiento de rehabilitación tras un accidente cerebrovascular u otra afección neurológica. En el caso de un evento que genere un déficit, las vías neurológicas existentes pueden ser reforzadas y entrenadas para compensar los déficits o restaurar la función perdida.El entrenamiento olfativo se basa en el reentrenamiento del cerebro para una correcta interpretación de las señales neurológicas recibidas cuando se presentan los odorantes y generan un impulso que viaja a través del nervio olfativo, el bulbo olfativo y la corteza olfativa.El programa se basa en diferentes etapas:
Además, llevan años trabajando en el estudio de la pérdida de olfato como posible biomarcador de la enfermedad de Alzheimer, en diversos proyectos financiados por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.