Linfoma de manto tratamiento
Tratamiento del linfoma de células del manto 2022
Los enfoques de tratamiento iniciales para el LCM agresivo en pacientes jóvenes incluyen la quimioterapia combinada, normalmente en combinación con el anticuerpo monoclonal rituximab (Rituxan), como tratamiento de primera línea, seguido de un trasplante autólogo de células madre (en el que los pacientes reciben sus propias células madre), aunque el rituximab no está aprobado específicamente por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) para el LCM. La quimioterapia de consolidación en dosis altas seguida de células madre autólogas se utiliza a menudo para prolongar la remisión en pacientes jóvenes y médicamente aptos. Para los pacientes de más edad o menos aptos, se suele recomendar una quimioterapia menos intensiva seguida de un ciclo prolongado de rituximab solo, conocido como terapia de mantenimiento. Los enfoques de tratamiento quimioterapéutico utilizados para tratar la MCL son
El trasplante alogénico de células madre (en el que los pacientes reciben células madre de un donante emparentado o no emparentado), puede aumentar los tiempos de respuesta en determinados pacientes jóvenes cuya enfermedad ha recaído (ha vuelto después del tratamiento).
Los trasplantes de intensidad reducida (denominados no mieloablativos o minitrasplantes) son procedimientos en los que se reciben células madre de un donante alogénico, pero la quimioterapia y/o la radiación que se administran antes del trasplante son menos intensas (es decir, sólo lo suficiente para permitir que el organismo acepte las células del donante). Las células trasplantadas (el “injerto”) reconocen el cáncer como un invasor extraño y activan las células inmunitarias para destruirlo. Los pacientes que reciben trasplantes de intensidad reducida pueden evitar algunos de los efectos secundarios que se observan con la quimioterapia de dosis altas unida a un TCP alogénico totalmente ablativo.
Linfoma difuso de células b grandes
ResumenEl linfoma de células madre (LMC) es un linfoma no Hodgkin de células B poco frecuente, con una presentación clínica y una agresividad muy heterogéneas. El tratamiento de primera línea consiste en quimioterapia intensiva con trasplante autólogo de células madre para los pacientes aptos y elegibles para el trasplante, o quimioterapia menos intensiva para los pacientes menos aptos (y elegibles para el trasplante). Los pacientes acaban recayendo con una evolución clínica progresiva. En los últimos años han surgido numerosos enfoques terapéuticos que han cambiado significativamente el panorama del tratamiento de la MCL. Estas terapias consisten en enfoques dirigidos, como los inhibidores de BTK y BCL2, que proporcionan respuestas terapéuticas duraderas. Sin embargo, la combinación y la secuencia óptimas de estas terapias no están claras y se investigan actualmente en varios estudios en curso. Además, las terapias celulares, como las células T con receptores de antígenos quiméricos (CAR) y los anticuerpos biespecíficos de células T (BiTe), han mostrado resultados impresionantes y probablemente darán forma a los enfoques de tratamiento en la recaída de MCL, especialmente después del fracaso de los inhibidores de BTK. A continuación, ofrecemos una revisión exhaustiva de los estudios pasados y en curso que probablemente tendrán un impacto significativo en nuestro enfoque del tratamiento de la LCM tanto en la primera línea (para los pacientes elegibles y no elegibles para el trasplante) como en el entorno de la recaída. Presentamos los resultados más actualizados de estos estudios, así como las perspectivas de futuros estudios sobre la LCM.
Etapas finales del linfoma de células del manto
El linfoma es un tipo de cáncer de la sangre que se desarrolla cuando los glóbulos blancos llamados linfocitos crecen de forma descontrolada. Los linfocitos forman parte del sistema inmunitario. Viajan por el cuerpo en el sistema linfático y en la sangre, ayudando a combatir las infecciones. Hay dos tipos de linfocitos: Los linfocitos T (células T) y los linfocitos B (células B).
Los linfomas pueden agruparse como linfomas Hodgkin o linfomas no Hodgkin, dependiendo de los tipos de células que contengan. El linfoma de células del manto es un tipo de linfoma no Hodgkin que se desarrolla a partir de células B. Se denomina linfoma de células del manto porque las células B anormales suelen desarrollarse en una parte de los ganglios linfáticos denominada “zona del manto”.
Normalmente, los linfomas no Hodgkin se dividen en linfomas de crecimiento rápido (de alto grado o agresivos) y linfomas de crecimiento lento (de bajo grado o indolentes). El linfoma de células del manto es inusual porque a menudo presenta características de ambos.
Cada año se diagnostican en el Reino Unido unas 600 personas con linfoma de células del manto. Es mucho más frecuente en los hombres que en las mujeres. Suele diagnosticarse en personas de mediana edad o mayores. Es muy raro en los jóvenes.
Tratamiento del linfoma de Burkitt
El linfoma es un tipo de cáncer de la sangre que se desarrolla cuando los glóbulos blancos llamados linfocitos crecen de forma descontrolada. Los linfocitos forman parte del sistema inmunitario. Viajan por todo el cuerpo en el sistema linfático y en la sangre, ayudando a combatir las infecciones. Hay dos tipos de linfocitos: Los linfocitos T (células T) y los linfocitos B (células B).
Los linfomas pueden agruparse como linfomas Hodgkin o linfomas no Hodgkin, dependiendo de los tipos de células que contengan. El linfoma de células del manto es un tipo de linfoma no Hodgkin que se desarrolla a partir de células B. Se denomina linfoma de células del manto porque las células B anormales suelen desarrollarse en una parte de los ganglios linfáticos denominada “zona del manto”.
Normalmente, los linfomas no Hodgkin se dividen en linfomas de crecimiento rápido (de alto grado o agresivos) y linfomas de crecimiento lento (de bajo grado o indolentes). El linfoma de células del manto es inusual porque a menudo presenta características de ambos.
Cada año se diagnostican en el Reino Unido unas 600 personas con linfoma de células del manto. Es mucho más frecuente en los hombres que en las mujeres. Suele diagnosticarse en personas de mediana edad o mayores. Es muy raro en los jóvenes.