Informes medicos falsos
Ejemplos de reclamaciones médicas falsas
CHS es un proveedor de servicios médicos globales que contrató la prestación de servicios de apoyo médico en instalaciones gubernamentales en Irak y Afganistán. En virtud de uno de los contratos, CHS presentó reclamaciones al Departamento de Estado por el costo de un sistema seguro de registro médico electrónico (EMR) para almacenar todos los registros médicos de los pacientes, incluida la información de identificación confidencial de los miembros del servicio de los Estados Unidos, diplomáticos, funcionarios y contratistas que trabajan y reciben atención médica en Irak. Estados Unidos alegó que, entre 2012 y 2019, CHS no reveló al Departamento de Estado que no había almacenado sistemáticamente los registros médicos de los pacientes en un sistema EMR seguro. Cuando el personal de CHS escaneó los registros médicos para el sistema EMR, el personal de CHS guardó y dejó copias escaneadas de algunos registros en una unidad de red interna, que era accesible para el personal no clínico. Incluso después de que el personal planteara su preocupación por la privacidad de la información médica protegida, el CHS no tomó las medidas adecuadas para almacenar la información exclusivamente en el sistema EMR.
Información falsa en las historias clínicas
Entre 2017 y 2020, la mujer, de 63 años, emitió al menos cinco veces un informe médico falso a uno de sus clientes, a cambio de 200.000 forints cada vez -sin síntomas reales- que no le obligaban a ir a un centro penitenciario. Además, el mismo hombre le pagó 500.000 forints (más de 1.300 euros) por certificados médicos emitidos en apoyo de solicitudes de aplazamiento ante un tribunal.
Los solicitantes de los certificados médicos falsos se dirigían previamente al colega del médico, de 51 años, que hacía preguntas para evaluar el estado general y las posibles enfermedades subyacentes, ya que su ausencia había inflado el precio. El hombre “ponía precio” a los pacientes y luego concertaba las citas, por las que recibía entre 5 y 20.000 forints (13-53 euros) por cita.
La mujer fue detenida el martes cuando agentes de policía y técnicos forenses realizaron registros en uno de sus domicilios en la capital y en dos en el condado de Pest. En el domicilio de la doctora en la capital, la policía se incautó de soportes de datos, dispositivos de telecomunicación, documentos, registros bancarios, historiales de pacientes y dos coches, mientras que en el domicilio de su pareja se incautaron de dinero, teléfonos, soportes de datos y 5,4 millones de HUF (14.300 euros).
Hipaa falsificación de historiales médicos
En mi último artículo vimos cómo el Dr. Zafar evitó ir inmediatamente a la cárcel por desacato al tribunal tras proporcionar un informe médico inexacto y falso; posteriormente firmó una declaración testifical incorrecta en un intento de explicar los cambios que se habían realizado en el informe pericial. El Tribunal de Apelación sostuvo que su condena suspendida de 6 meses de prisión (es decir, que no iría realmente a la cárcel a menos que cometiera otro delito durante el período de suspensión) era demasiado indulgente y que el “punto de partida” para estos casos era la prisión inmediata “muy superior a 12 meses”. Sin embargo, como la orientación del Tribunal de Apelación fue la primera de su tipo, el Tribunal no modificó de hecho su sentencia, por lo que siguió siendo un hombre “libre” (pero sujeto a la sentencia suspendida).
También hay que señalar que el Tribunal de Apelación consideró que el acto del médico de presentar su informe revisado -y falso- como su relato independiente y honesto, era más grave que su posterior declaración falsa de testigo que trataba de explicar el informe revisado.
Ley de reclamaciones falsas
Diseño: Ensayo prospectivo en el que se comparan dos métodos para medir la calidad de la atención de cuatro afecciones ambulatorias comunes: (1) informes estructurados de pacientes estandarizados (SP) que se presentaron sin previo aviso en las clínicas de los médicos, y (2) abstracción de las historias clínicas generadas durante estas visitas.
Medidas principales: Se utilizaron criterios explícitos para puntuar las historias clínicas de los médicos y los informes de los PS generados durante 160 visitas (8 casos × 20 médicos). Los ítems de puntuación individual se clasificaron en cuatro dominios de actuación clínica: historia, examen físico, tratamiento y diagnóstico. Para determinar la tasa de falsos positivos, las entradas de los médicos se clasificaron como falsos positivos (documentados en el registro pero no informados por el SP), falsos negativos, verdaderos positivos y verdaderos negativos.
Resultados: Se identificaron falsos positivos en la historia clínica para el 6,4% de los elementos medidos. La tasa de falsos positivos fue mayor para la exploración física (0,330) y el diagnóstico (0,304) que para la historia clínica (0,166) y el tratamiento (0,082). En el caso de los médicos individuales, la tasa de falsos positivos osciló entre 0,098 y 0,397.