agosto 13, 2022

Efectos secundarios inmunoglobulinas intravenosas

Cuadro de reacción del Ivig

Comprender los efectos secundarios más comunes y leves de la terapia con inmunoglobulina (IG) es importante a la hora de establecer las expectativas adecuadas durante el tratamiento. También es importante reconocer cuándo se producen efectos secundarios inesperados y qué hacer con ellos.

Es necesario tomar medidas para minimizar los efectos secundarios cuando se recibe la terapia con IG. Estas medidas incluyen mantenerse bien hidratado, tomar los medicamentos previos según las indicaciones y escuchar a su cuerpo. Pero, aunque se tomen estas medidas con diligencia, a veces se producen efectos secundarios inesperados. Con la excepción de la anafilaxia, la mayoría de estos efectos secundarios suelen producirse después de una infusión, y suelen considerarse moderados o graves. En todos los casos, deben ser evaluados por un médico y, en algunos casos, es necesaria la intervención médica.

Los efectos secundarios moderados son los que suelen afectar a las actividades cotidianas, como ir al trabajo, dormir bien, comer e incluso ducharse. El efecto secundario moderado más comúnmente comunicado es un dolor de cabeza que dura más de 24 horas con un índice de dolor de 6 a 8 en una escala de 1 a 10. Esto significa que tomar medicamentos como Tylenol o Advil no ayuda a aliviar los síntomas. A veces, este dolor de cabeza puede evolucionar hasta convertirse en una cefalea más grave denominada meningitis aséptica.

Efectos secundarios del Ivig a largo plazo

Efectos secundarios que requieren atención médica inmediataAdemás de sus efectos necesarios, la inmunoglobulina intravenosa puede causar algunos efectos no deseados. Aunque no todos estos efectos secundarios pueden ocurrir, si ocurren pueden necesitar atención médica.

Efectos secundarios que no requieren atención médica inmediataPueden producirse algunos efectos secundarios de la inmunoglobulina intravenosa que normalmente no requieren atención médica. Estos efectos secundarios pueden desaparecer durante el tratamiento a medida que su cuerpo se adapta al medicamento. Además, su profesional de la salud puede informarle sobre las formas de prevenir o reducir algunos de estos efectos secundarios.

Informes posteriores a la comercialización: Apnea, síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), lesión pulmonar asociada a la transfusión (LPT), cianosis, hipoxemia, edema pulmonar, broncoespasmo, embolia pulmonar, hiperventilación, hipoxia, opresión en la garganta, insuficiencia respiratoria[Ref]CardiovascularMuy frecuentes (10% o más): Hipotensión (25%), taquicardia (25%), hipertensión diastólica (21%)

Informes posteriores a la comercialización: Paro cardíaco, tromboembolismo, colapso vascular, cambios en la presión arterial, rubor, cianosis, bradicardia, tromboflebitis, palidez trombosis de la vena cava, trombosis arterial, trombosis venosa profunda[Ref]Sistema nerviosoMuy frecuente (10% o más): Dolor de cabeza (64,9%)

Tratamiento de la reacción al Ivig

La inmunoglobulina intravenosa (IGIV) es un tratamiento terapéutico para pacientes con deficiencias de anticuerpos. Se prepara a partir de un pool de inmunoglobulinas (anticuerpos) procedentes del plasma de miles de donantes sanos. Las inmunoglobulinas son producidas por el sistema inmunitario de las personas sanas con el fin de combatir las infecciones. Aunque la IGIV procede del plasma (un producto sanguíneo), está tan purificada que las posibilidades de contraer una infección sanguínea son extremadamente bajas.

A diferencia de muchos de los medicamentos prescritos por los reumatólogos, la IGIV no aumenta el riesgo de infección. La IGIV actúa de diferentes maneras para evitar que el organismo se ataque a sí mismo y para disminuir varios tipos de inflamación en el cuerpo. Se considera que su uso es seguro durante el embarazo y la lactancia.

La IGIV se utiliza para ciertas enfermedades reumatológicas, incluida la enfermedad de Kawasaki en niños. También puede emplearse en el tratamiento de enfermedades musculares inflamatorias como la dermatomiositis, la polimiositis y la dermatomiositis juvenil. Puede utilizarse para recuentos de plaquetas muy bajos (púrpura trombocitopénica idiopática) en personas con lupus eritematoso sistémico. También puede ser útil en el tratamiento de varias otras condiciones de inmunodeficiencia.

Tratamiento de la erupción cutánea con Ivig

La inmunoglobulina intravenosa (IGIV) es un tratamiento terapéutico para pacientes con deficiencias de anticuerpos. Se prepara a partir de un conjunto de inmunoglobulinas (anticuerpos) procedentes del plasma de miles de donantes sanos. Las inmunoglobulinas son producidas por el sistema inmunitario de las personas sanas con el fin de combatir las infecciones. Aunque la IGIV procede del plasma (un producto sanguíneo), está tan purificada que las posibilidades de contraer una infección sanguínea son extremadamente bajas.

A diferencia de muchos de los medicamentos prescritos por los reumatólogos, la IGIV no aumenta el riesgo de infección. La IGIV actúa de diferentes maneras para evitar que el organismo se ataque a sí mismo y para disminuir varios tipos de inflamación en el cuerpo. Se considera que su uso es seguro durante el embarazo y la lactancia.

La IGIV se utiliza para ciertas enfermedades reumatológicas, incluida la enfermedad de Kawasaki en niños. También puede emplearse en el tratamiento de enfermedades musculares inflamatorias como la dermatomiositis, la polimiositis y la dermatomiositis juvenil. Puede utilizarse para recuentos de plaquetas muy bajos (púrpura trombocitopénica idiopática) en personas con lupus eritematoso sistémico. También puede ser útil en el tratamiento de varias otras condiciones de inmunodeficiencia.

SHARE:
Salud 0 Replies to “Efectos secundarios inmunoglobulinas intravenosas”