Ecografia transvaginal preparacion
Ecografía transvaginal en el periodo
La ecografía de la pelvis utiliza ondas sonoras para producir imágenes de las estructuras y órganos de la parte inferior del abdomen y la pelvis. Hay tres tipos de ecografía pélvica: abdominal, vaginal (para mujeres) y rectal (para hombres). Estos exámenes se utilizan con frecuencia para evaluar los sistemas reproductivo y urinario. La ecografía es segura, no invasiva y no utiliza radiación ionizante.
Este procedimiento requiere poca o ninguna preparación especial. Es posible que se le pida que beba agua antes del examen para llenar la vejiga. Deje las joyas en casa y lleve ropa holgada y cómoda. Es posible que se le pida que se ponga una bata.
La ecografía es una prueba médica no invasiva que ayuda a los médicos a diagnosticar y tratar enfermedades. Es segura e indolora. Produce imágenes del interior del cuerpo utilizando ondas de sonido. La ecografía también se denomina sonografía. Utiliza una pequeña sonda llamada transductor y un gel que se coloca directamente sobre la piel. Las ondas sonoras de alta frecuencia viajan desde la sonda a través del gel hasta el interior del cuerpo. La sonda recoge los sonidos que rebotan. Un ordenador utiliza esas ondas sonoras para crear una imagen. Los exámenes por ultrasonido no utilizan radiación (rayos X). Como la ecografía capta imágenes en tiempo real, puede mostrar la estructura y el movimiento de los órganos internos del cuerpo. Las imágenes también pueden mostrar el flujo de sangre a través de los vasos sanguíneos.
Ecografía transvaginal frente a ecografía pélvica
La ecografía transvaginal o endovaginal es un procedimiento de diagnóstico para obtener información médica sobre el aparato reproductor femenino. Se lleva a cabo introduciendo en el canal vaginal un instrumento similar a una varilla, denominado transductor. El transductor emite ondas sonoras de alta frecuencia que se convierten, mediante un análisis informático, en imágenes visuales que aparecen en una pantalla para ser estudiadas por el equipo médico. Esta tecnología puede proporcionar pruebas de anomalías estructurales o tumorales que se asocian a una serie de problemas de reproducción, fertilidad, embarazo y salud en general. Las ecografías de este tipo suelen ser indoloras y tienen pocos efectos secundarios, si es que los tienen.
La ecografía transvaginal es un medio cada vez más popular para evaluar la salud reproductiva femenina. También es cada vez más común que las mujeres en el primer trimestre de un embarazo se sometan a este procedimiento, porque proporciona mejor información visual sobre el feto que una ecografía abdominal en esa etapa de desarrollo. Para saber más sobre la ecografía transvaginal y sus potentes capacidades de diagnóstico, consulte a un ginecólogo de Baptist Health.
Signos de una mala ecografía pélvica
La respuesta es sencilla: una de las zonas más habituales del cuerpo que se examina mediante una ecografía es el abdomen. Dependiendo de la estructura interna que se vaya a escanear, puede ser necesario que la vejiga esté llena para una mejor visualización. Esto se debe a la naturaleza de las ondas sonoras y a la forma en que se mueven a través de diferentes medios como el aire o los fluidos. Si alguna vez ha tenido la cabeza bajo el agua, habrá notado que los sonidos se amortiguan más.
Del mismo modo, su vejiga actúa como un depósito de líquido, que ayuda a que las ondas sonoras reboten para obtener una mejor visibilidad e imágenes más detalladas. En estos casos, no debe vaciar la vejiga, porque el líquido extra es necesario para la ecografía.
No todas las ecografías requieren una vejiga llena. En realidad, depende de la zona específica del cuerpo de la que se obtengan imágenes. El líquido puede aumentar la visibilidad en algunos casos, pero también puede obstruir la visión de algunas estructuras internas. Sólo hay unas pocas ecografías que requieren tener la vejiga llena, y su médico le informará cuando llegue el momento si la suya debe estar llena o vacía.
Ecografía transvaginal vejiga llena
Ultrasonido es el término utilizado para las ondas sonoras de alta frecuencia. Las ecografías utilizan estas ondas sonoras para producir una imagen en una pantalla que muestra el interior del cuerpo. La ecografía la realiza un profesional sanitario formado (ecografista, radiólogo o sonólogo).
La ecografía transvaginal es un examen de la pelvis femenina. Ayuda a ver si hay alguna anomalía en el útero (matriz), el cuello uterino (el cuello de la matriz), el endometrio (el revestimiento de la matriz), las trompas de Falopio, los ovarios, la vejiga o la cavidad pélvica. Se observan los órganos pélvicos desde el interior de la vagina mediante un dispositivo especial, liso y fino, llamado transductor. Esto difiere de la ecografía abdominal, que utiliza un gel transparente a base de agua caliente que se aplica a la piel del abdomen y el transductor se mueve suavemente por la zona pélvica.
Todos los transductores de ultrasonidos transmiten ondas sonoras de alta frecuencia, y éstas se reflejan en los distintos tejidos blandos, estructuras o partes del cuerpo de diferentes maneras. Estas ondas sonoras se convierten en impulsos eléctricos que producen una imagen en movimiento en una pantalla.