junio 22, 2022

Cuidados de enfermeria en hemorragia subaracnoidea

Intervenciones de enfermería en caso de vasoespasmo

Mary Smith, una paciente de 43 años con hipertensión, diabetes y antecedentes de tabaquismo, es trasladada de la UCI de neurocirugía a la unidad de cuidados intensivos de neurocirugía hace 10 días tras la obliteración de un aneurisma que causó una hemorragia subaracnoidea. Estaba tomando los líquidos adecuados por vía oral, por lo que ayer se le suspendieron los líquidos de mantenimiento.

Usted observa que parece inquieta y se mueve constantemente. Está cogiendo cosas en el aire y te pregunta si puedes ver las luciérnagas que está recogiendo. Cuando le dices que no las ves, te maldice de forma poco habitual.

Usted realiza una evaluación neurológica de la Sra. Smith y ella responde correctamente a todas las preguntas de orientación; su puntuación de coma de Glasgow es de 15. Sus pupilas son iguales y reactivas a la luz. Para evaluar la desviación del pronador, le pide a la Sra. Smith que mantenga ambos brazos estirados. Observa debilidad y desviación en su brazo derecho. Al comprobar las constantes vitales, comprueba que su tensión (105/75 mmHg) es más baja que antes. Otras constantes vitales incluyen una frecuencia respiratoria de 18 respiraciones por minuto, un pulso de 95 BPM, una oximetría de pulso del 92% con aire ambiente y un ritmo sinusal normal. También compruebas la ingesta y la salida de las últimas 24 horas y observas que está «seca», con una ingesta de líquidos (500 mL) menor que la salida (1.000 mL).

Hemorragia subaracnoidea slideshare

Alrededor del 25% de los accidentes cerebrovasculares de los pacientes de edad avanzada se deben a una hemorragia cerebral aguda. Por lo tanto, es necesario identificar tratamientos para mejorar el pronóstico. El objetivo del presente estudio es identificar una vía clínica de enfermería para los pacientes con hemorragia cerebral aguda, mejorando los efectos clínicos y la satisfacción de enfermería y reduciendo las reacciones adversas.

La hemorragia cerebral es una hemorragia no traumática y espontánea del parénquima cerebral, causada por la ruptura de los vasos sanguíneos debido a la esclerosis arteriolar hipertensiva. La hemorragia cerebral tiene un inicio agudo, un desarrollo rápido, una aparición precoz de la hemiplejía y una alteración de la conciencia. La morbilidad y la mortalidad son elevadas, lo que la convierte en una de las enfermedades más letales [1]. La hemorragia cerebral aguda tiene una alta incidencia en pacientes de edad avanzada, representando alrededor del 25% de todos los accidentes cerebrovasculares [2]. Las manifestaciones clínicas tras una hemorragia cerebral aguda pueden ser edema cerebral, hipertensión intracraneal, fiebre alta, hernia cerebral, trastorno de las extremidades y del habla, inhibición de la respiración y los latidos del corazón, shock e incluso la muerte [3]. Los supervivientes de una hemorragia cerebral pueden sufrir una serie de complicaciones, que pueden afectar notablemente tanto a los pacientes como a sus familias. La hemorragia cerebral tiene una alta tasa de discapacidad y una tasa de mortalidad aún mayor [4]. En los pacientes con hemorragia cerebral aguda deben aplicarse las disposiciones que caracterizan la asistencia del paciente neurológico crítico, especialmente si el estado de conciencia está comprometido.

Hemorragia subaracnoidea / complicaciones

Los cuidados de enfermería del paciente con aneurisma son tan exigentes como cualquier otro reto que pueda ofrecer la unidad de neurología. Debido a que estos pacientes están extremadamente enfermos con importantes déficits neurológicos, se exige una estrecha observación de su estado neurológico y de sus numerosos parámetros fisiológicos. Es fundamental controlar el estado del paciente y ayudar a prevenir las complicaciones relacionadas con el resangrado y el vasoespasmo. Ayudar al paciente y a su familia a hacer frente a los numerosos problemas que se presentan durante su hospitalización supone muchos factores de estrés para la enfermera del personal de neurología. Un enfoque multidisciplinar de los cuidados a largo plazo de este paciente ayuda a reducir el estrés del personal de enfermería de neurología y optimiza los beneficios para el paciente con aneurisma cerebral.

Precauciones para la hemorragia subaracnoidea

1.Recorte quirúrgico. Este procedimiento es una cirugía abierta que incluye la extirpación de una parte del cráneo para localizar el aneurisma. A continuación, el neurocirujano coloca un diminuto clip metálico en el cuello del aneurisma para impedir su flujo sanguíneo.

A continuación, se introduce un alambre de platino blando que se enrolla en el interior del aneurisma para interrumpir el flujo sanguíneo. Puede aumentar el riesgo de repetir el procedimiento debido a una nueva hemorragia. También puede utilizarse para tratar un aneurisma cerebral no roto.

Diagnóstico de enfermería: Perfusión tisular ineficaz (cerebral) relacionada con el aumento de la presión intracraneal (PIC) secundaria al aneurisma cerebral, que se manifiesta por somnolencia, alucinaciones, irritabilidad y problemas de memoria

Resultado deseado: El paciente mantendrá la perfusión del tejido cerebral como se evidencia por el aumento del nivel de conciencia (es decir, despierto y alerta) y tendrá una orientación con las personas, los lugares y las cosas.

Intervenciones de enfermería en caso de aneurisma cerebral JustificaciónEvaluar las constantes vitales y el estado neurológico del paciente al menos cada 4 horas, o con mayor frecuencia si se producen cambios en ellos.Ayudar a crear un diagnóstico preciso y controlar la eficacia del tratamiento médico y quirúrgico del aneurisma cerebral.Observar al paciente para detectar cualquier signo o síntoma de aumento de la PIC, como dolor de cabeza repentino, vómitos y disminución del estado de alerta.Facilitar la detección y el tratamiento precoces del aumento de la PIC. El aumento de la PIC puede poner en peligro la vida del paciente, ya que puede provocar daños cerebrales, un accidente cerebrovascular o un coma.Preparar al paciente para la intervención quirúrgica según las instrucciones del cirujano.Extirpar el aneurisma cerebral, que es la causa subyacente del aumento de la PIC del paciente. Administrar diuréticos osmóticos (por ejemplo, manitol) según lo prescrito.Para promover el flujo sanguíneo al cerebro y reducir el edema cerebral.Elevar la cabeza de la cama a 30 grados.Para promover el drenaje venoso de la cabeza del paciente al resto del cuerpo con el fin de disminuir la PIC.

SHARE:
Enfermeria 0 Replies to “Cuidados de enfermeria en hemorragia subaracnoidea”