Cotizacion de los cuidadores no profesionales
Centro de Educación para la Salud de Stanford
Se estima que alrededor de 350 millones de personas en el mundo se encuentran en situación de dependencia (Harwood et al., 2004). Se han identificado aproximadamente 301 diagnósticos diferentes en los que se requiere asistencia en las actividades de la vida diaria (Global Burden of Disease Study 2013 Collaborators, 2015), y esta asistencia es generalmente proporcionada por un familiar (Solé-Auró y Crimmins, 2014). Sin embargo, la literatura científica ha documentado claramente las consecuencias negativas que el cuidado tiene en la salud mental de los cuidadores no profesionales (Vázquez et al., 2018). La depresión, la ansiedad, el insomnio y la disfunción social son los problemas psicológicos más comunes (Clark y Bond, 2000; Torres et al., 2015; Liu et al., 2017).
Los datos empíricos disponibles sobre las diferencias en el estado emocional entre los cuidadores de personas con diferentes enfermedades son limitados y no concluyentes. Por un lado, Clipp y George (1993) compararon 272 cuidadores de personas con demencia y 30 de personas con cáncer. Encontraron que los cuidadores de personas con demencia tenían un estrés, una carga y un afecto negativo significativamente mayores en comparación con los cuidadores de personas con cáncer. De manera similar, Ory et al. (1999) compararon a 320 cuidadores de personas con demencia con 1.178 cuidadores de personas sin demencia y encontraron que el cuidado de una persona con demencia tiene más efectos adversos en términos de tensión física y emocional, problemas físicos y mentales, tiempo libre y conflictos familiares.
La fabricación de camas: La cama bien hecha
Lo más probable es que conozcas al menos a un cuidador. Una revisión de 2018 de las estadísticas de la Oficina de Trabajo por Pew Research encontró que el 15% de los adultos estaban proporcionando atención a otro adulto, dedicando un promedio de casi 80 minutos diarios a proporcionar asistencia.
La historia detrás de estos números es una de compromiso y compasión, y vemos esas dinámicas diariamente en Somerville-Cambridge Elder Services (SCES). Como organización sin ánimo de lucro centrada en ayudar a los adultos mayores a envejecer en su lugar, el año pasado trabajamos con más de 450 cuidadores, proporcionándoles apoyo y ayudándoles a acceder a recursos útiles. Nos sentimos honrados de ayudar a estas familias a proporcionar el cuidado que sus seres queridos necesitan, en casa. ¡Gracias por todo lo que hacen!
Adult Family Care ayuda a las personas a recibir los cuidados que necesitan de sus amigos y familiares, ofreciéndoles formación, compensación y apoyo continuo a los cuidadores internos. Disponible sin gastos de bolsillo para los hogares que reúnen los requisitos, AFC proporciona a los cuidadores un estipendio mensual, dos semanas de descanso pagadas anualmente y el apoyo continuo de nuestro equipo de enfermeras y trabajadores sociales.
Enfoques interdisciplinarios para aliviar el sufrimiento relacionado con la salud
Un cuidador es un miembro de la red social de una persona, remunerado o no, que le ayuda en las actividades de la vida diaria. Dado que no tienen una formación profesional específica, a menudo se les describe como cuidadores informales[1][2] Los cuidadores suelen ayudar en caso de deficiencias relacionadas con la edad avanzada, la discapacidad, una enfermedad o un trastorno mental[3].
Las tareas típicas de un cuidador pueden incluir el cuidado de una persona que padece una enfermedad crónica; la gestión de la medicación o el diálogo con los médicos y las enfermeras en nombre de alguien; la ayuda para bañar o vestir a una persona frágil o discapacitada; o el cuidado de las tareas domésticas, las comidas o la tramitación de la documentación formal e informal relacionada con la salud para alguien que no puede hacer estas cosas solo.
Con una población que envejece en todas las sociedades desarrolladas, el papel del cuidador ha sido reconocido cada vez más como un papel importante, tanto funcional como económicamente. Muchas organizaciones que prestan apoyo a las personas con discapacidad han desarrollado diversas formas de apoyo también para los cuidadores.
Entendimiento compartido en la coordinación de la atención a los niños
El reconocimiento de esta prestación económica requiere la propuesta previa de los servicios sociales municipales, que no sea posible reconocer un servicio más adecuado a las necesidades del beneficiario, y que se acredite que los cuidados derivados de su situación de dependencia se están prestando en el domicilio familiar con anterioridad. al menos un año desde la presentación de la solicitud.
A partir del 1 de abril de 2019, se financian las cuotas de la Seguridad Social del convenio especial para cuidadores no profesionales de personas en situación de dependencia que se benefician de la prestación económica para cuidados en situación de dependencia, con cargo a la Administración General del Estado (IMSERSO). el entorno familiar. Real Decreto 6 / 2019 de 1 de marzo, artículo 4 apartados doce y trece.
Esta prestación económica tiene un plazo máximo de suspensión de dos años, a contar desde la fecha de resolución del PIA o desde el plazo máximo de resolución del procedimiento, durante el cual no se generan demoras.