Consejos para tomar clases en línea
En el pasado, obtener un título universitario significaba asistir físicamente a clases presenciales, lo que a menudo suponía un reto para los profesionales que trabajaban o tenían horarios complicados. Ahora, gracias a los avances tecnológicos, es más fácil que nunca encontrar un programa de grado que ofrezca la flexibilidad que necesitas, ya sea a través de clases tradicionales en persona, aprendizaje en línea o una mezcla de ambos.
Los cursos en línea tienen muchas ventajas: te permiten aprender cuando, donde y como mejor te convenga, lo que facilita la obtención de un título mientras compaginas los compromisos laborales y familiares. Y sin tener que asistir a las clases en persona, el aprendizaje en línea le permite acceder a los mejores programas de grado en todo el país que de otro modo podrían ser inaccesibles o muy incómodos.
Sin embargo, las clases en línea pueden presentar desafíos únicos si no estás preparado. Pero si desarrollas las habilidades para un aprendizaje en línea eficaz, descubrirás que los cursos pueden ser una excelente alternativa a un entorno de clase tradicional. A continuación se ofrecen algunos consejos para el éxito del aprendizaje en línea para asegurarse de obtener el máximo valor de su próxima clase.
Si estás considerando tomar cursos universitarios en línea (o ya estás inscrito en un programa) los consejos y sugerencias a continuación pueden ayudarte a enfrentar sus desafíos únicos para obtener el mayor valor de tu programa en línea.
1. Trate un curso en línea como un curso «real».
Cuando se trata de clases en línea, es necesario tener la disciplina para sentarse y decir: «Voy a trabajar en esto», así como la dedicación para seguir realmente. Aunque puedes ser flexible en cuanto a cuándo eliges completar tu trabajo durante la semana, no puedes posponerlo indefinidamente.
Una de las maneras más fáciles de asegurar el seguimiento es recordar que estás pagando por tomar este curso en línea, al igual que lo harías por una clase tradicional, en persona. Debe «presentarse» si quiere obtener un valor real de su clase. Trata tus clases online de la misma manera que lo harías con una clase presencial -o, mejor aún, con un trabajo- y empezarás con buen pie.
2. Responsabilízate
Establece objetivos al principio del semestre y compruébalo semanalmente. En una clase tradicional, a menudo recibirás recordatorios verbales o visuales de la fecha de entrega de una tarea. Pero sin un profesor que te lo recuerde activamente, depende de ti asegurarte de que has asignado el tiempo suficiente para completar el trabajo, de modo que no empieces una tarea el día antes de su entrega.
Si tienes problemas para responsabilizarte a ti mismo, forma pareja con un compañero de clase o pide la ayuda de un cónyuge o amigo para que te rinda cuentas. Siendo organizado, proactivo y consciente de ti mismo, puedes sacar el máximo provecho de tu clase online incluso cuando la vida fuera de la escuela se vuelve caótica.
3. Practica la gestión del tiempo.
La flexibilidad para crear tu propio horario es a menudo uno de los mayores atractivos de tomar clases en línea. Pero esa libertad también puede ser perjudicial si no tienes unas sólidas habilidades de gestión del tiempo. Sin ellas, es fácil que te encuentres empollando antes de las clases o entregando trabajos de baja calidad.
Aunque la forma de gestionar tu tiempo dependerá de tu horario, tu estilo de aprendizaje y tu personalidad, aquí tienes algunos consejos de valor universal que te ayudarán a practicar y mejorar tus habilidades de gestión del tiempo:
Consulta el programa de estudios al principio del semestre y anota las tareas más importantes. Márcalas en un calendario que consultes regularmente para saber qué carga de trabajo te espera en las próximas semanas. No te olvides de tener en cuenta los compromisos previos que puedan interferir con tu horario de estudio habitual, como bodas o vacaciones, para que puedas disponer de suficiente tiempo extra para completar las tareas.
Crea un horario semanal que sigas, designando ciertas horas cada semana para leer, ver las clases, completar las tareas, estudiar y participar en los foros. Comprométete a hacer que tus tareas del curso online formen parte de tu rutina semanal y establece recordatorios para completar estas tareas.
Cuando trabajes en tus tareas, prueba a bloquear el tiempo, asignándote una cierta cantidad de tiempo para cada tarea antes de pasar a la siguiente y estableciendo un temporizador para mantenerte responsable.
Comprueba periódicamente a lo largo del trimestre cómo estás empleando tu tiempo. Pregúntate a ti mismo: ¿Cuánto tiempo estoy dedicando a la lectura y a las tareas del curso? ¿Estoy subestimando regularmente el tiempo que me lleva hacer las cosas, obligándome a empollar las noches antes de los exámenes? Un poco de autorreflexión y ajuste puede llegar muy lejos.