Absceso periamigdalino urgencias
Absceso periamigdalino, antibióticos
Un absceso periamigdalino (APA) es una acumulación de líquido situada entre la cápsula de la amígdala palatina y los músculos faríngeos (1). El diagnóstico de un APA suele basarse en la historia y la exploración. Los pacientes pueden experimentar inicialmente síntomas de faringitis (dolor de garganta o molestias) que progresan a un dolor de garganta intenso (normalmente unilateral), fiebre y una voz “caliente” o apagada. Algunos pacientes pueden desarrollar una ATP por obstrucción de un grupo de glándulas salivales, y por tanto no experimentar ningún síntoma previo. Puede haber acumulación de saliva o babeo. El trismo, o la limitación de la apertura de la boca relacionada con la irritación y el espasmo reflejo del músculo pterigoideo interno, se produce en casi dos tercios de los pacientes (2-3).EvaluaciónEn la exploración física, los pacientes pueden presentar una amígdala extremadamente hinchada y/o fluctuante o mostrar una zona fluctuante del paladar blando con desviación de la úvula hacia el lado opuesto (imagen 1).La ATP es un diagnóstico clínico. Sin embargo, si se sospecha una ATP pero el paciente presenta rigidez de cuello, obstrucción respiratoria, trismo significativo y/o tiene un aspecto tóxico, considere la posibilidad de una infección del espacio profundo. En este caso, la TC con contraste intravenoso sería la imagen de elección (4).
Tiempo de recuperación del absceso periamigdalino
El absceso periamigdalino (APA) es una acumulación de pus entre la cápsula de la amígdala palatina y los músculos faríngeos. Es la infección del espacio profundo del cuello más frecuente, tanto en niños (49%) como en adultos (30%), y representa la indicación más frecuente de los ingresos hospitalarios otorgantes no electivos.
Según la Agency of Healthcare Research and Quality, la incidencia anual estimada en 2013 fue de 19,07 por cada 100.000, lo que supuso aproximadamente 60.000 visitas a los servicios de urgencias (ED) de las que el 22% ingresaron en el hospital.
A pesar de ser relativamente común y tener el potencial de morbilidad severa y mortalidad rara, hay una amplia variación de la práctica entre los médicos y las ubicaciones geográficas con respecto a su manejo inicial en el ED.
La literatura actual suele recomendar la intervención quirúrgica, incluyendo la aspiración con aguja o la incisión y el drenaje, para las ATP con tasas de éxito cercanas al 90%. Sin embargo, algunos estudios pequeños aportaron pruebas novedosas de que la administración de antibióticos asociada a esteroides, el control del dolor y la hidratación pueden ser tan eficaces como el manejo quirúrgico como tratamiento de primera línea en pacientes seleccionados con síntomas leves a moderados en entornos de recursos limitados.
El absceso periamigdalino se reventó solo
También puede provocar una inflamación que puede empujar la amígdala hacia la úvula (el objeto carnoso que cuelga en la parte posterior de la boca). Esto puede obstruir la garganta, dificultando la deglución, el habla y a veces incluso la respiración.
Los abscesos periamigdalinos suelen ser una complicación de la amigdalitis. Si la infección se desprende de una amígdala y llega al espacio que la rodea, puede formarse un absceso. Por suerte, los abscesos periamigdalinos no son tan frecuentes hoy en día porque los médicos utilizan antibióticos para tratar la amigdalitis.
Un absceso que no se trata rápidamente puede provocar problemas graves; por ejemplo, la infección puede llegar a la mandíbula y al cuello. Si el absceso estalla, la infección puede extenderse al pecho y provocar una neumonía.
Llama al médico si tienes dolor de garganta con fiebre o cualquiera de los otros problemas que puede causar un absceso periamigdalino. Es raro que un absceso te impida respirar, pero si lo hace, es posible que tengas que ir a urgencias de inmediato.
El tratamiento habitual de un absceso periamigdalino consiste en que el médico drene el absceso. El médico lo hace extrayendo el pus con una aguja (lo que se llama aspiración) o haciendo un pequeño corte en el absceso con un bisturí para que el pus pueda salir.
Síntomas del absceso periamigdalino
El absceso periamigdalino (AOP), también conocido como Quinsy, es una acumulación de pus en el espacio periamigdalino. La incidencia de la ATP alcanza su punto máximo entre los 20 y los 40 años, y es infrecuente en los niños menores de 10 años.Los pacientes pueden presentar:MIRAEn general, se cree que la ATP es el resultado de una amigdalitis que causa irritación en el espacio periamigdalino, lo que da lugar a una acumulación de pus.Organismos causantes comunes:Los factores de riesgo incluyen episodios recurrentes de amigdalitis o episodios de amigdalitis parcialmente tratados después de múltiples antibióticos. El tabaquismo es un factor de riesgo importante.